La gratitud como herramienta de crecimiento personal

El mundo se está moviendo muy deprisa, y con el pasar del tiempo, tal vez no nos damos cuenta de las cosas valiosas que tenemos y la gratitud es una de ellas. Quizás te has sentido en modo “automático” durante la rutina, a lo mejor te has quejado cómo ha transcurrido tu día o de las cosas que no tienes que no te hacen del todo “feliz”. Pero,  ¡hay muchos motivos para sonreír y ser agradecido a pesar de las adversidades!

 

¿Qué es la gratitud?

No es simplemente  decir “Gracias” a alguien que te ha ayudado con algo que hayas necesitado. Es más allá de eso. El hecho de ser agradecido, es un acto involuntario. Es agradecer el plato de comida que llega a nuestra mesa, por el agua limpia que tomamos y nos permite asearnos, por la ropa que nos cubre del frío o por el aire que respiramos y nos permite vivir la vida al máximo.

 

La verdad  es que ser agradecidos siempre nos hará sentirnos más felices.

Hay que agradecer, no solo a quien nos tiende la mano, sino agradecerle a la vida y las cosas buenas que nos ofrece cada día. ¿Has aplicado esto en tu día a día? 

 

Según la Psicología Positiva, el ser agradecido es la virtud de reconocimiento, valoración y respuesta justa, más que una obligación moral. Y es que esta habilidad está orientada hacia otra persona y se debe analizar en relación con la felicidad, la espiritualidad y el sentido de la vida.

 

¿Sabías que La ciencia ha demostrado que las personas agradecidas suelen ser más felices? El hábito de agradecer libera neurotransmisores como la dopamina, responsable de las sensaciones placenteras y de relajación.

 

¿Imaginas un mundo donde todas las personas sean agradecidas? Si alguien te hizo un favor, tú le das una cálida sonrisa y le das las gracias. Si estás teniendo un mal día, alguien te dedicaría un tiempo de su vida para consolarte, en agradecimiento por un favor que le hiciste ayer. La gente todavía se enfadaría o se sentiría triste, pero sabrían encontrar maneras de ser agradecidas, incluso en situaciones difíciles. Además todos nos volveríamos más generosos.

 

Tal vez, esto suene un poco utópico, pero podemos aceptar el mundo tal como es y al mismo tiempo, mostrar mi gratitud por lo que este mundo tiene de maravilloso. Y a las personas maravillosas que están en mi vida. Y al hacerlo, mis pequeños actos de gratitud cambiarán este mundo en parte, de manera sutil pero profunda.

 

Recomendaciones para empezar a ser agradecido:

 

1- Tómate unos cortos minutos cada mañana cuando te levantes para dar las gracias, a quien o lo que sea que estés agradecido.  Da las gracias a la vida por todo lo que tienes, no solo tienes que agradecer a las personas.

 

2- Cuando alguna persona haga algo bueno por ti, por más simple que sea, dale las gracias. El agradecimiento tiene que ser sincero.

 

3- Por lo general, los piropos nos incomodan o incluso creemos no merecerlos. Pero, cuando alguien nos elogia, es que de verdad lo cree y se ha tomado la molestia de decírnoslo. En vez de rechazar el comentario, es mejor agradecerle a la persona por tomarse el tiempo en comentarnos algo bonito.

 

4- Esto es opcional, pero es importante colocar  en una libreta 5 cosas cada día por las que estás agradecido. Ponerlo por escrito ayuda a reflexionar más sobre ello.

 

5- Si sientes aprecio por alguien, sea a un amigo/a muy querido/a, una pareja o un familiar, ¡dale un abrazo! A menudo pasamos mucho tiempo sin mostrar nuestro afecto y gratitud, incluso a aquellos que están más cerca de nosotros. 

 

6- A veces no tenemos los mejores días. Puede ser que estamos estresados ​​por el trabajo, alguien se se pudo haber molestado con nosotros, perdemos  a un ser querido o hacemos mal un proyecto. Una de las cosas que puede hacer que un mal día sea mucho mejor es hacer una lista de todas las cosas por las que estás agradecido. Siempre hay cosas que agradecer por: nuestros seres queridos, nuestra la salud, por tener trabajo, el hecho de tener un techo donde descansar y ropa que ponerte.

 

7- Haz algo bueno por alguien sin esperar nada a cambio. Aunque sea simple, piensa en lo que a la persona le gusta, quiere o necesita, y trata de hacer algo para ayudarle. 

 

8-En lugar de enfadarte con alguien, muestra gratitud. Eso es un cambio importante de actitud. Pero  no siempre es fácil de hacer. Si te enfadas con tu compañero de trabajo, tu pareja o tus hijos, por ejemplo, muérdete la lengua y no reacciones con ira. En su lugar, haz algunas respiraciones profundas, cálmate, y trata de pensar en las razones por las que estás agradecido a esa persona.

 

9- Cuando las cosas van mal, cuando no estamos contentos, cuando la gente no se porta bien nosotros, cuando estamos agotados por un millón de cosas, no queremos decir gracias. Pero en verdad, este es el momento cuando más importa. Muchas veces pensamos de forma negativa: es estresante y dañino. Pero eso mismo puede ser visto de una manera más positiva. Los problemas pueden ser vistos como oportunidades para crecer y para aprender.

 

10- Las personas notarán que estamos siendo más positivos y agradecidos, de forma natural atraeremos otras personas que comparten nuestra forma de ser, y alejaremos personas negativas y poco agradecidas en nuestra vida.

 

“Todos tus resultados, vienen de un pensamiento, literalmente estás creando tu vida con cada pensamiento que eliges pensar, seas consciente de esta verdad o no. Todo comienza en la mente y todo en el exterior es un reflejo de tu estado mental”. -Expande tu mente

 

¡Te sentirás mejor al aprender a utilizar conscientemente la gratitud!

 

Si pones en práctica la gratitud, podrás transformar en positivo la forma de pensar sobre tu vida y hacer que valores más. porque ser agradecidos es un ejercicio que nos ancla al presente, y nos hace apreciar las cosas tal y como son, aquí y ahora.

 

Intenta ser agradecido e intenta cambiar en positivo tu vida. ¡¿Te animas?!