En mi búsqueda

Cuanto tuvo que pasar para encontrarnos con nosotros mismos, cuanto hemos dejado perder, perdiendonos de lo que somos y de nuestra verdad.

Este ano nos ha puesto frente a frente con nuestra alma, hemos tenido que desnudar la esencia de lo que verdaderamente somos y mirar al mundo con ojos de reencuentro, amor, solidaridad e unión, nos toco vernos y buscar encontrarnos nuevamente, saber que somos espíritu más que materia, entender que nuestras acciones marcan a otros y la grandeza y la belleza siempre se devuelve, como tambien lo opuesto. Todos somos uno… todo soy y todo somos.

Con aquellos que sentimos inquietud e incomodidad esta una parte de nosotros, en aquellos con quienes nos identificamos y volamos en ideas también descansa nuestra alma.

EN LA IMPERFECCIÓN ESTOY

Todo es perfecto es su gran imperfección, la naturaleza es hermosa por su esencia y nobleza, por perseverar en la verdad de su creación, cada dia se nos regala la oportunidad de cambiar, crecer, amar y valorar, lo que hoy hemos vivido que tiene el nombre de Pandemia es la oportunidad de encontrarnos con nosotros, con nuestra escencia que no es más que la escencia de todos, hoy vemos con nuevos ojos nuestras luchas internas y nos damos cuenta que el amor es la madre de todas las fuerzas, que cuando tenemos amor en nuestros corazones no existen límites y no hay cuerpo ni separación, hemos vivido durante este ano muchas perdidas pero tambien hemos ganado de muchas formas.

Hoy es tiempo de vernos y aceptarnos tal y como somos, hoy es tiempo de respetarnos y respetar al otro, hoy vemos que el mundo que conociamos ya no está, que aquello que creiamos ser no se parece a nosotros, es algo desconocido y de alguna forma desactualizado. Hoy despertamos hacia nosotros, hacia un mundo nuevo, nuestro verdadero mundo, un espacio donde la unión se da desde el alma y nunca estuvimos lejos, hoy debemos celebrarnos y bendecir lo que somos en el otro.

Ver también: La meditación ayuda al cuerpo y a la mente 

Hoy entendimos que la conciencia que todo rigue descansa sobre el Amor, solo desde el amor entramos en conciencia.