Si me lo preguntan, creo que de eso va la vida: de avanzar, retroceder, aprender y crecer.
Una veces una cosa, otras veces otra, pero siempre así. Girando constantemente hacia nuevas vivencias y aprendizajes, nuevos retos y descubrimientos, nuevos logros y nuevos errores, nuevos pasos hacia adelante, otros hacia atrás, y nuevamente hacia adelante… en un baile constante.